La enfermedad ácido-péptica es un conjunto de padecimientos del tracto gastrointestinal en la que se comparte un punto en común y desbalance en la producción excesiva de ácido y/o disminución de la barrera defensiva de la mucosa. De acuerdo con la región anatómica que se afecta se puede nombrar: Esofagitis, gastritis, duodenitis.
Esofagitis: Inflamación de la mucosa del esófago.
Gastritis: Inflamación de la mucosa del estómago.
Duodenitis: Inflamación de la primera porción del intestino delgado llamado duodeno.
En cuanto a la epidemiología de esta condición patológica, está íntimamente relacionada con la infección por Helicobacter pylori lo cual representa una incidencia de 6 a 10 veces mayor que en los individuos no infectados. Es tanta la importancia que las estrategias que se han implementado en los últimos tiempos de erradicación del helicobacter pylori ha logrado disminución en las tasas de hospitalización por enfermedad péptica-ulcerosa, aunque se ha visto un aumento de las úlceras relacionadas por AINE concomitantemente al aumento de la esperanza de vida.
Causas
Dentro de las causas de esta condición se asocia dos factores principales: Infección por H pylori y el consumo de fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Aunque también existen causas menos comunes como infección por citomegalovirus, virus del herpes simple, exposición a fármacos como: bifosfonatos (etidroanto, alendronato, ibandronato), clopidogrel, corticoesteroides, sirolimus, espironolactona y quimioterapia o la presencia de gastrinoma (síndrome de Zollinger-Ellison) mastocitosis sistémica, basofilia en la enfermedad mieloproliferativa, adicionalmente y no menos importante, estados posquirúrgicos como el bypass gástrico, entre otras causas.
Factores de riesgo
Existen factores de riesgo establecidos como el tabaquismo, el cual aumenta progresivamente con los números de paquetes y años de consumo de cigarrillo; identificándose que la prevalencia de esta enfermedad llega a ser el doble en los fumadores Vs. en los no fumadores.
Otro factor de riesgo establecido es el alcohol, el cual, en altas concentraciones, daña la barrera de la mucosa gástrica. También se ha encontrado la influencia de factores genéticos como factor de riesgo adicional para el desarrollo de la condición patológica.
Síntomas
La manifestación clínica más común es el dolor abdominal que se localiza en la región superior del abdomen y se puede asociar con náuseas, vómito, sensación de ardor en el estómago y sangrado digestivo.
“El diagnóstico de esta patología es primordialmente clínico y se cuenta con la ayuda del examen de visualización directa de la mucosa gástrica como lo es la endoscopia de vías digestivas altas.“
Tratamiento
El tratamiento de la enfermedad ácido-péptica va dirigido a la reducción de la acidez con medicamentos como los inhibidores de la bomba de protones como el (omeprazol, lanzoprazol y rabeprazol), neutralizantes ácidos (gel de hidróxido de aluminio o magnesio) y complejo de octosulfato de sucrosa y aluminio (sucralfato).
Sumado a esto, se debe considerar la decisión del manejo quirúrgico de la enfermedad ácido-péptica cuando hay complicaciones como: Perforación, obstrucción, no respuesta a manejo médico y sangrado digestivo intratable por medio de endoscopias terapéuticas.
En conclusión, existen múltiples factores que influyen para mantener una mucosa gastrointestinal sana, por lo que se recomienda un adecuado control de los factores de riesgo, identificar las manifestaciones clínicas y consultar al gastroenterólogo para por medio de un examen de visualización directa de la mucosa como la endoscopia de vías digestivas altas poder realizar el diagnóstico para dar un adecuado y oportuno tratamiento.
